Hoy quiero compartir algo muy especial con todas las personas que formáis parte de nuestro universo.
Hace unos días recibimos un mensaje que nos llegó directamente al corazón. Lo escribió Soraya, miembro de la Comisión de Madrugadores del CEIP Navarrete el Mundo y madre de uno de los usuarios del servicio de acogida matinal. En él, Soraya expresaba su gratitud por el trabajo de nuestro equipo: por Ruth en administración, por Nayara coordinando los servicios, y por Pilar, que cada mañana recibe a los niños con una sonrisa que, como dice Soraya, “les hace pesar mucho menos las horas de sueño”.
Este tipo de palabras no solo nos emocionan, también nos recuerdan por qué hacemos lo que hacemos.
Porque más allá de horarios, turnos o protocolos, hay algo que nos mueve profundamente: el cuidado de los niños y el bienestar de las familias. Sabemos que dejar a tu hijo o hija en manos de otra persona a primera hora de la mañana no es fácil. Por eso, nos esforzamos cada día en crear espacios seguros, afectivos y humanos.

La conciliación laboral es un derecho. Un equilibrio entre el mundo profesional y el familiar que se construye también con gestos, con confianza mutua y con equipos que, como el nuestro, trabajan con alma. Porque el compromiso, la empatía y la humanidad de las personas que lo componen… eso es lo que marca la diferencia.
Quiero destacar especialmente el trabajo de Ruth y su labor en la administración, muchas veces invisible pero fundamental para la empresa.
Gracias, Soraya, por tu email.
Gracias también a quienes, con palabras o con hechos, valoráis lo invisible.
Y gracias al equipo de Dinámica Teatral Servicios, que cada día convierte lo cotidiano en algo extraordinario.
¡Seguimos!